El Delta del Paraná, un humedal protegido

Así lo decidió la Convención Internacional Ramsar que considera a la zona como un reservorio de biodiversidad al tiempo que cumple con un rol de regulación hidrológica.

 

El Delta del Paraná fue declarado sitio Ramsar, una categoría internacional que protege los humedales del planeta y que funcionan como reguladores hídrológicos y de biodiversidad. La declaración, que emana de una convención internacional, convierte a las 240.000 ha que comparten las provincias de Entre Ríos y Santa Fe en la vigésimo segunda área protegida de este tipo en la Argentina.

 

“Localizado en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, comprende humedales continentales de origen fluvial asociados a la llanura de inundación del río Paraná, en sus tramos medio e inferior, e incluye los territorios de dos Parques Nacionales: Predelta e Islas de Santa Fe”, indicó la convención en su sitio web tras la designación oficial, la semana pasada. Fue la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación junto a las autoridades provinciales las que iniciaron la propuesta para que llegara esta declaración.

 

“Los humedales [hoy se celebra el Día Mundial] de la extensa planicie aluvial cumplen un importante papel de regulación hidrológica y biogeoquímica, y constituyen un formidable corredor biogeográfico en el que conviven especies de regiones tropicales, subtropicales y templadas que resultan en una gran diversidad de ambientes, flora y fauna. El sistema cumple un rol importante como reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas especies de peces, algunas de ellas migratorias, así como especies de aves, reptiles y mamíferos que presentan algún grado de amenaza. Algunas especies sobresalientes son: el capuchino pecho blanco (Sporophila palustris), en peligro de extinción, y el capuchino castaño (S. hypochroma); el yabirú (Jabiru mycteria), el yacaré overo (Caiman latirostris), el gato montés (Leopardus geoffroyi) y el lobito de río (Lontra longicaudis).

 

La zona, que fue azotada en los últimos meses por inundaciones y anegamientos, cumple además una función esencial para los pobladores que viven de ella. “Esto puede ayudarnos a impulsar el ordenamiento territorial para determinar qué se puede hacer, dónde y en qué momento. En esa zona hubo mucho desarrollo de la soja que requiere del uso de agroquímicos y además se hacen endicamientos y terraplenes que afectan el humedal. Hay que tener en cuenta que esta zona abastece de agua dulce a 14 millones de personas. Contar con esta categoría también puede impulsar la ley de presupuestos mínimos de humedales”, indicó Marta Andelman, de la Fundación Humedales/Wetlands International, impulsora de la iniciativa.

 

 

En ese sentido, según pudo saber La Nacion, el presidente, Mauricio Macri, anunciaría hoy el impulso de un proyecto de ley. Cabe recordar que el proyecto que obtuvo media sanción del Senado, perdió estado parlamentario a fines del año pasado. Esta norma permitiría un ordenamiento territorial adecuado para estos ecosistemas.

 

 

“El sitio es parte esencial del sustento de los pobladores. El río y otros cauces menores son vías de navegación comercial y constituyen el principal suministro de agua para uso doméstico y productivo. El valor escénico de los humedales y sus recursos culturales sostienen el turismo y las actividades recreativas y deportivas. Además, la llanura aluvial y el Delta del Paraná fueron ocupados por antiguas civilizaciones hace más de dos mil años, dejando una gran cantidad de sitios arqueológicos”, detalló la declaración oficial respecto de la zona.

 

 

Manuel Jaramillo, de la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) indicó: “La categorización le da una relevancia internacional que hasta el momento no tenía. Es bueno que los argentinos empecemos a ver a la cuenca como lo que es una proveedora de servicios ambientales y también del desarrollo del turismo y actividades agrícolas y forestales de la zona. El uso sustentable de la cuenca es posible pero tenemos que mejorar nuestro vínculo con el ambiente para seguir mejorando”.

 

 

Andelman mencionó que sería importante, más adelante, incorporar la porción del delta en la provincia de Buenos Aires. “Quizás también pueda dar nuevos aires al plan que se diseñó tras los incendios de pastizales de 2008. Si bien comenzaron a reunirse las jurisdicciones, todavía falta para que se cumpla”.

 

 

¿Qué son los humedales?

El término humedal se utiliza para denominar áreas que permanecen en condiciones de inundación o, por lo menos, con su suelo saturado con agua durante períodos de tiempo considerables. Si bien en este término se incluyen una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en la determinación de su estructura y funciones ecológicas.

 

 

El agua de los humedales puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas. El régimen hidrológico puede ser muy variable en cuanto a la frecuencia e intensidad de la inundación y la permanencia del agua. Los humedales se distinguen también por las características particulares de sus suelos, y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía.

 

 

Actividades

Para difundir el estado de conservación del ciervo de los pantanos y las problemáticas ambientales que afectan al Delta, Fundación Temaikèn organiza una actividad para chicos del 2 al 9 de febrero a las 17:00hs en su Bioparque, en la que se cuenta acerca de los humedales y se invita a elegir un nombre para el ciervo de los pantanos antes de que sea liberado. De esta manera, los visitantes se involucran en la recuperación y liberación de este individuo y se suman en la protección de esta especie emblemática del Delta.

 

 

A las 9 se realizará una caminata en la Reserva Natural Otamendi, en la provincia de Buenos Aires.

 

 

http://www.lanacion.com.ar/1867258-el-delta-del-parana-un-humedal-protegido