La sequía que afecta a toda su cuenta parece estructural, como consecuencia del cambio climático que padece la región.
El río Paraná se seca hasta el incendio. Su caudal, el del segundo río más largo de Sudamérica, se adolece de una sequía histórica desde su cabecera, en Brasil, también a su paso por Paraguay y, especialmente en su bajante en Argentina, donde sus aguas han dejado de ser un cortafuego y sus ahora áridas riberas están siendo devoradas por el