La cohesión de esfuerzos entre propietarios y organizaciones de la sociedad civil es clave para la conservación de áreas protegidas.
La Argentina, con más de 750.000 hectáreas de campos privados destinadas a la conservación de la naturaleza, es, junto con Chile y Brasil, uno de los países de América latina que más superficie protegida tienen bajo la categoría “Reserva natural privada”. Frente a la falta de una iniciativa nacional que cohesione estos esfuerzos, la Fundación Vida Silvestre Argentina está desarrollando el proyecto “Fortalecimiento de la conservación en tierras privadas en la Argentina”, cuya idea central es articular e impulsar este movimiento en el país en conjunto con propietarios de reservas y organizaciones de la sociedad civil que trabajan en esta temática. En el marco de este proyecto, en junio de 2014, nació la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas.
Las reservas naturales privadas nacen del interés y voluntad de los propietarios por proteger los ambientes naturales de sus tierras. Se trata de personas físicas, familias, empresas, organizaciones de la sociedad civil, clubes, cooperativas y universidades que, por diferentes motivos, realizan un valioso aporte para asegurar la conservación de la vida silvestre y el funcionamiento de los ecosistemas. En la mayoría de los casos, los privados compatibilizan las acciones de conservación con alguna actividad productiva sustentable, en general, el turismo, pero también ganadería y forestaciones.
Existen unas 200 reservas de ese tipo en el país, que equivalen a 759.809 hectáreas protegidas. A excepción de La Rioja, en todas las provincias hay reservas naturales privadas, incluso en aquellos distritos que todavía no cuentan con legislación para promover este tipo de área protegida. Y varias de estas reservas llevan más de 20 años de funcionamiento.
Debemos considerar que, según las metas planteadas en la Convención de Diversidad Biológica, firmadas en 1992 por el gobierno argentino y ratificadas en 1994 por el Congreso Nacional por ley, los países del mundo deberían alcanzar a proteger al menos un 17% de cada región natural terrestre y 10% de las marinas. En nuestro país, apenas un 7,7% de la superficie terrestre se encuentra bajo alguna categoría de protección. Si tenemos en cuenta que más del 80% de nuestro territorio se encuentra en manos privadas, entendemos la importancia de involucrar a los propietarios de tierras en la conservación de nuestras riquezas naturales.
El trabajo y la constancia de los propietarios de reservas privadas ha demostrado en nuestro país, que estas áreas tienen un importante potencial para complementar la superficie protegida por el Estado y aportar a una estrategia regional de desarrollo sustentable aún sin una política a nivel nacional que los impulse, como ocurre en varios países latinoamericanos.
Vida Silvestre junto con Asociación Aves Argentinas, Asociación Conservación Argentina, Asociación Conservación Patagónica, Asociación Protágonos – Ecología Humana, Fundación BIORed, Fundación para la Conservación y Estudio de la Biodiversidad, Fundación Ecologista Verde, Fundación Hábitat & Desarrollo, Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Fundación Huellas para un Futuro, Fundación Naturaleza para el Futuro, Fundación Patagonia Natural, Fundación Proyungas, Fundación Temaikèn, The Nature Conservancy y Fundación Yuchán llevan adelante la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas, que cuenta ya con 60 reservas integrantes distribuidas en 15 provincias del país. Entre todos sus miembros está trabajando para proteger más de 188.000 hectáreas de propiedad privada de la Argentina.
En su primer año de vida, la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas sentó las bases de su estructura y funcionamiento y obtuvo importantes logros que redundan en beneficio de sus integrantes y de la conservación de la naturaleza y el patrimonio cultural en el país. Logró generar oportunidades de intercambio de experiencias y conocimientos tanto presenciales como a distancia; participó de encuentros, ferias y congresos de interés nacional e internacional dando apoyo al trabajo de sus miembros; está impulsando acciones concretas en el territorio a través de la creación de nodos regionales y jornadas de capacitación, como también acciones más generales, como la búsqueda de alianzas estratégicas con actores públicos y privados que compartan su visión y misión.
En el futuro cercano, la Red apunta a seguir aumentando la cantidad de miembros, fortalecer su recientemente creada imagen institucional, acrecentar la visibilidad de las reservas privadas a nivel nacional e impulsar un marco legal y de incentivos que apoye la labor conservacionista voluntaria de los diversos propietarios de tierras y organizaciones comprometidas con la temática en el país.
http://www.lanacion.com.ar/1789280-la-importancia-de-las-reservas-naturales-privadas
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