La Convención sobre los Humedales los define en forma amplia como: “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.”
Los humedales están entre los ambientes más productivos del mundo, y también se caracterizan por su gran biodiversidad. En ellos podemos encontrar numerosas especies de flora y fauna, y generan importantes beneficios sociales y económicos a las personas ya que de ellos obtenemos comida, agua, materiales para la construcción, etc.
En todos los humedales, el elemento más importante es el agua que juega un rol fundamental en la determinación de sus funciones ecológicas y su estructura.
En Argentina el área con humedales alcanza los 600.000 km2. ¡ Un 21,5% del territorio nacional!
La vida humana depende del mantenimiento de los ecosistemas naturales. Los humedales brindan importantes beneficios para la humanidad. Desempeñan funciones tales como:
- el control de inundaciones
- reposición de aguas subterráneas
- estabilización de costas
- protección contra tormentas
- retención y exportación de sedimentos y nutrientes
- mitigación del cambio climático
- depuración de las aguas
- reservorio de biodiversidad.
Además brindan numerosos productos valiosos para la sociedad, tales como fruta, pescado, crustáceos, animales silvestres, resinas, madera de construcción, leña, cañas para construir techos y trenzar, forraje para animales, medicinas naturales, etc.
Son refugio de flora y fauna, como las aves acuáticas, peces, anfibios, reptiles y mamíferos. Diversas comunidades vegetales viven asociadas a los humedales, creando paisajes maravillosamente diversos y únicos.
Los humedales almacenan carbono en elevadas cantidades. Mediante la conservación de los mismos es posible obtener grandes beneficios en términos de mitigación y adaptación al cambio climático.
Los humedales son fuente de agua dulce y además funcionan como un enorme riñón, cumpliendo un importante papel en la depuración de las aguas.
Muchos de los humedales son la base para la producción de alimentos asociada a la agricultura, ganadería, las pesquerías y la acuicultura.
Los humedales suelen ser los motores de la economía local, donde el acceso al agua dulce brinda posibilidades de desarrollo, tanto productivo, como de recreación y turismo.
Los humedales protegen las costas y amortiguan las inundaciones, reduciendo los picos de crecida de los ríos. Retienen el agua después de las lluvias actuando como una esponja, para luego liberarlos lentamente. El riesgo de inundaciones aumenta a medida que los humedales pierden su capacidad de almacenamiento de agua de lluvia.